En ciertos sectores industriales como el textil, se enfrentan a una realidad preocupante: la escasez de capacitadores especializados.
Esta carencia conlleva una serie de consecuencias desfavorables:
alta rotación de personal, costos elevados por averías en maquinaria debido al uso inadecuado, aumento de accidentes laborales y una lista interminable de problemas que afectan el desempeño y la seguridad en el lugar de trabajo.
¿Por qué conformarte con capacitaciones obsoletas, aburridas y carentes de relevancia cuando puedes proporcionar a tu equipo instrucción personalizada y adaptada a las necesidades reales de tu operación desde tu propia empresa?
Existe una solución a estos desafíos:
La formación de empleados bajo estándares internacionales de capacitación. Este enfoque no solo reduce la rotación de personal y los gastos innecesarios, sino que también mejora significativamente la eficiencia y la seguridad en el entorno laboral.
Y aquí viene lo más interesante: ¿has escuchado hablar de los costos asociados al cumplimiento de la normativa DC3? ¡No te preocupes!
Al formar a tus propios capacitadores y registrarlos ante la STPS como capacitadores externos, puedes evitar la contratación de empresas externas.
Deja de pagar a empresas externas por tus DC3, y da de alta a tus propios capacitadores.
Los mejores especialistas están en tu propia empresa, ahora imagina que capaciten a los demás como verdaderos profesionales.
Invierte en habilidades blandas y construye equipos más fuertes, comprometidos y preparados para enfrentar cualquier desafío.”